Dos poemas de Paul Celan
Juntos
Ya
que la noche y la hora
al
nombrar en los umbrales
a
los que entran y salen,
bendijo
lo que hicimos,
ya
que nada más nos mostró el camino,
no
han de venir las sombras
por
separado, pero si
hubiera
más de lo que hoy se anunció,
no
sonaran las alas
antes
para mí que para ti.
Sino
que rueda sobre el mar
la
piedra que planeaba a nuestro lado
y
en el surco que traza
desova
el sueño vivo.
Brillo
El
cuerpo callando
yaces
en la arena junto a mí,
sobre
ti las estrellas.
………………………………..
¿Quebróse
de
lo alto un
rayo
hacia mí?
¿O
es la vara de la justicia
que
sobre nosotros fue rota
la
que talmente brilla?
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