Poemas de Daniel Macias
Daniel Macías (Moguer, 1965) La obra de Macías se inserta dentro de la poesía de la
conciencia crítica. A través de una escritura muy particular, en la que destaca
un lenguaje alucinado compuesto por versos largos, casi asfixiantes, y el uso
de imágenes e ideas pertenecientes a religiones y filosofías no occidentales
-que le acercan al pensamiento anarcoprimitivista, Macías construye un universo y poética propia
desde el que confrontar el sistema económico y político del tardocapitalismo.
Es autor de los poemarios El imperio sobre Nada (Diputación de Huelva, 2000) Las aventuras de Imperio
Sevilla (Baile del Sol, 2007), Como nieve en Sevilla o sobre la
depresión del 10 (Editorial Ultramarina cartonera & digital, Sevilla,
México, Internet, 2010), Neuroguerrilla (Editorial Germanía, 2012), Diario
de un piloto del desierto (Editorial Baile del Sol, 2013), Niño Edén
(Amargord, 2014), Ave Libro ave (Amargord, 2015), Guadalquivirmente:
Los mil yogas del flipar (Amargord, 2016) y VICTORIA HECHICERA:
Vijayamantrikatantra ( Independently published, 2018)
LA REBELIÓN BIO-LENTA
No,
no crípticamente,
en ondas de música y dicha perfumada,
salió de su boca el más hermoso no
al inmenso legado de podredumbre heredada a la fuerza,
porque apretaba y hería como zapato monstruoso en su
rigidez,
y dividía confundiéndonos, y confundía dividiéndonos.
Tal como se cuenta en los pergaminos por escribir de los
orígenes,
Aldo dijo no, y comenzó la rebelión de los simios
bio-lentos,
los que se levantan muy tarde señoreando un largo día que
dura casi dos,
los que no responden a las llamadas,
templos que ya no están disponibles
ni responden al mercado y sus monedas,
con paso fuerte de elefantes, cuidadosos y poderosos en
la no violencia,
paseando un espejo con una pintada a pintalabios que
reza:
Tu cara es la cara del Buda.
¡Joder! ¡Joder! No te lo vas a creer.
Alada tinaja del tesoro, nao de consciencia capitana,
del dragón de vida multiforme
clandestina cabeza que en la insurgencia planea,
oculta en la guarida abisal del Mare Tranquilitatis,
diminuto espacio germen de los sin-ley,
fieramente protegida por pulpos dumbo, y gambas con
peineta de gorgonias
que curiosean entre el despliegue de fichas en el tablero
de la guerra.
Somos los Nagas de todas las aguas como nautilus áureo,
que en el fondo ya no esperan que caigan pollos muertos
bien eviscerados,
en el fondo, en el fondo ni se someten ni se humillan,
y con austeridad siembran la práctica del justo vivir que
no daña,
bio-lentamente en fuerte cota de malla trenzados los
tiernos afines,
vistiendo coraza cocodrílica repasan su arsenal mágico
bio-mecánico,
en cada uña un rayo con esporas, hifas en el aliento, y
primordios en las heces.
Atentos, bio-lentos, a crecer en la vida dulce y
lentamente,
se trata de sorber sin colmillos todo lo que sea flujo y
fluya,
o tejer crisálidas cuando te sientas arquitecto de
puertas,
más secreto que mirarle el culo a sus amigas,
atentos a la orden que activa la rebelión,
lentamente,
ahora.
De Neuroguerrilla
Llueve preciosa sin saber lo que dice tamborera la tormenta
como el brujo que es boca de lejos hasta el suelo
manto de agua y rayos de lejos aquí por un momento
De Neuroguerrilla
INFINITO
TROPICO PSICOTROPICO
PSYWAR de
amor y mutaciones es la vida y la materia inteligente y autoorganizada partout,
y algo parecido sería dirigir la película interior de nuestros cariños de
soviet dadaísta y naturalista, y mientras suave el viento agita la cebada de
nuestra especie brava y desunida, el poeta inculto crecería como planta
Silvestre anual sin lámina botánica, flamenco, arte y majestad sin evolución
cultural, por eso sudamos y brillamos con la visión febril de Wallace en
Indonesia, naturalmente owenista y espiritualista, la bestia irisada, este
árbol tan grande...
De VICTORIA HECHICERA: Vijayamantrikatantra
LA CUEVA
¿Justifica la fenomenología del Espíritu al estado
prusiano?
¿Huele a puchero de deidad védica siendo Verano en mi
Alma?
¿Sé perder ventanitas de oportunidad
histórico-onírica?...
mi vida, encontré una cueva de ninfas en Ítaca
que fue hace mucho tu apartamento,
y tal como te prometí liberé al primer pulpo capturado en
sus aguas,
Victoria Alada, justicia y alegría en la mano de un
dios,
el pueblo ama a sus tiranos,
pero los reinos pequeños y tranquilos nos rodean
abundantemente...
ES NUESTRA
es nuestra,
una vieja herencia de antes de ser hombres, el etograma cumbre de razón,
sensación, y emoción sellado en las paredes de nuestra guarida más íntima,
nuestros primos neandertales ya se enterraban con flores, el verbo como vuelo
mágico entre el sujeto y el objeto, o entre las islas lejanas de seres
desconocidos, la metáfora como cohete de lo sensible y conocido, a lo ligero y
remoto, si lo escuchas y te encanta, sabes que el encantamiento transfigura el
común vivir y aniquila su tedio, ese gran hechizo hace que todo aparezca
manifiesto y hace desaparecer al hechicero, nadie, nunca, no dejamos de hacerlo
en nuestro charlar en silencio, el conjuro que fuerza a la materia para que se
convierta en materia mental, lo juras cada noche o pasión, porque es el
juramento del sueño y el olvido, invocación de la voz ignota y familiar del
vecindario, profecía de la incertidumbre y no saber nunca que pasará con tus deseos,
la realidad formula sin descanso su fórmula sin forma, sortilegio que lee y
escribe su propia suerte, bendición para el que atiende lo que dice el bien,
arrobo del yo robado para siempre, éxtasis y énstasis sin salir y sin entrar en
el dentro y en el fuera, fascinación en haces de faces, delirio sereno,
arrebato del centro del cruce de caminos entre la pérdida y la ganancia masiva,
duende flamenco que enciende la flama de los libres, pellizco en el vientre,
jondura de estrella en el pozo umbrío, asombro sin sombra, pasmo de la
maravilla congelada, embeleso de iris soleado, rapto de amor gitano, trance
cotidiano, lenguaje de las miríadas de cosas, voz de medium alterada en medio
de todo, el espacio del símbolo oceánico y el baile de la palabra en el espacio,
oleajes, chispas, rayos, temblores, saetas, el gozo de uno, el dolor de los
muchos, poesía, o todo lo que nos atraviesa en esta orilla...
De VICTORIA
HECHICERA: Vijayamantrikatantra
LA GUERRA FLORIDA
Anarco-primitivista
el sermón montuno y azul de un lirio en cueros, anti-capitalista el manto del
Despierto, un puzzle de harapos chamuscados de los muertos teñido de azafrán en
un charco fangoso, gloria libre el volverse verde, verde de comer yerbas y raíces
como aquel yogui vestido de algodón y vencer la tentación, amor, vencer la
tentación en tiempo de hambruna de declarar la guerra florida, capturar vivo al
enemigo y devorarle el corazón.
ALMA PUTA
MUTA,
MUTA, ALMA PUTA, que el viento de levante te lleve y te lleven todos los
demonios a las tierras de belleza, a las tierras de pureza, estrechos
pensamientos, estrechos sentimientos, que todo arda, que todo arda, que circule
alegre el corazón que emborracha por el carril coño de la Bernarda, tu pecho
desnudo frente al ancho estrecho, extraño a nada, familia de todos, amante que
pasa, licor de espacio dulce hemos destilado, sobre una patera enterrada
recibimos a los invitados, y para los que no se hayan enterado, la rompiente se
echará un cante viejo y salado, SI TIENES HAMBRE,CRUZA LA FRONTERA, SI TIENES
HAMBRE, SUBE A LA PATERA, mira las aves que migran, la ley las protege, ellas
no peligran, SI TIENES HAMBRE,CRUZA LA FRONTERA, SI TIENES HAMBRE, SUBE A LA
PATERA, primero hay que comer, despues hay que amar, y al fin, de gozo en pozo
y de pozo en gozo, tienes que mutar, Alma Puta, tu abrirás todas las rutas, por
mares y montes, por ciudades y países vayas donde vayas siempre hay vallas,
pero se levantan los vientos del espíritu y hasta con un lastre de dos mil
kilos de arena aproa al mar la patera, cabalga el corazón que emborracha por el
carril coño de la Bernarda, Alma Puta, rumbo a las tierras de pureza. ¿Con
quien no comerás, con quién no beberás, a quién no podrás amar? Si sólo hay un
hombre, si sólo hay una mujer, si sólo hay un mundo, y unas tierras de pureza
para arder y disfrutar, ¡Oh, Alma Puta!, aborda la patera enterrada, abierta la
sombrilla, la vela está izada, y dejaremos que nos sorprenda la marea más viva,
más allá de la playa regada de calaveras, más allá de todas las vanas hogueras,
arder en el frescor de la espuma y el turquesa, y agrandaremos el círculo,
echaremos más arroz a las costillas, y más costillas al couscous, y alrededor
de esta candela no habrá diferencia entre los perros y los brahmines. ¡Baila,
Alma Puta!, que un viento de tinieblas te lleve, y SI TIENES HAMBRE, CRUZA LA
FRONTERA, SI TIENES HAMBRE, SUBE A LA PATERA, y ya varado en la última playa,
tu nombre no será hombre, sólo belleza en tierras de belleza, sólo pureza en
tierras de pureza, MUTA, MUTA, ALMA PUTA, MUTA, MUTA, ALMA PUTA.
De Diario de
un piloto en el desierto
Hoy
en la charca he hecho magia blanca,
y los
peces y las ranas fuimos nosotros
en la
belleza transparente de la cosa delicada y pública
mientras
un grillo cantaba en invierno.
De Niño Edén
PROGRAMA FLOR DE MAYO
Habla
la carabela de guerra portuguesa, su belleza es la de seres unidos e
invencibles, colonias que navegan, habla la naturaleza con criaturas
transparentes flotando dentro de mi litro y medio de sesos, imagina, busca
hermanos, trenza sueños, construye lazos, crea, funda colonias, belleza y
supervivencia, belleza y resistencia, siembra un nuevo idioma que se parezca a
la vida, una nueva vida que se parezca a la poesía, implanta el programa que
desprograma, el programa flor de mayo con pétalos de noes a todo lo que no es
humano, agua, tierra, fruto y manos, como la nave de los puritanos, la erupción
del Toba creó un largo invierno volcánico que casi extermina nuestra especie,
por ese cuello de botella evolutivo pasaron muy pocos, menos de dos mil gitanos
en bandas nómadas, sapiens muy duros, muy unidos, muy creativos, tu sangre es
la de ellos, empieza de nuevo, inventado nombre, traje de delicadeza, armas
nobles, banda buena, alta empresa, me lo han dicho en el desierto todos los
seres diminutos que navegan unidos en la carabela portuguesa, para que el viaje
sea tan hermoso como el destino hace falta un salto, un fuego en el centro, un
círculo, un canto, no en la vieja, no en la nueva, sino en la tercera Tierra
De Niño Edén
En
números rojos
cosechar mandrágora
y pescar pulpos en las rocas negras de la bajamar,
en números rojos
contar estrellas en la mia capanetta,
y si hay que amar, en la rendición total,
y si hay que hablar, sólo verdad o locura.
No hace falta haber matado o robado para empezar de nuevo,
báñate desnudo en el turquesa lechoso,
y si la vas a desenterrar, haz un círculo grande primero,
no le vayas a cortar sus largos brazos,
las flores moradas, te las comes o las entierras con cuidado,
dos cangrejos dan sabor a una olla de arroz,
y en números rojos grita conmigo:
¿Dónde están los dueños de la tierra?
¿Dónde los límites y las vallas?
En números rojos
veo los pueblos de África, allí darían su vida por estar aquí,
y la dan, y la dan, y yo en números rojos
juego con las zodiacs hechas jirones,
y con esa patera azul que parece hecha con cajas de tomates,
cosechar mandrágora, cosechar mandrágora...
y la arena es cous-cous,
planetas sin número,
stultifera navis en la orilla prometida.
cosechar mandrágora
y pescar pulpos en las rocas negras de la bajamar,
en números rojos
contar estrellas en la mia capanetta,
y si hay que amar, en la rendición total,
y si hay que hablar, sólo verdad o locura.
No hace falta haber matado o robado para empezar de nuevo,
báñate desnudo en el turquesa lechoso,
y si la vas a desenterrar, haz un círculo grande primero,
no le vayas a cortar sus largos brazos,
las flores moradas, te las comes o las entierras con cuidado,
dos cangrejos dan sabor a una olla de arroz,
y en números rojos grita conmigo:
¿Dónde están los dueños de la tierra?
¿Dónde los límites y las vallas?
En números rojos
veo los pueblos de África, allí darían su vida por estar aquí,
y la dan, y la dan, y yo en números rojos
juego con las zodiacs hechas jirones,
y con esa patera azul que parece hecha con cajas de tomates,
cosechar mandrágora, cosechar mandrágora...
y la arena es cous-cous,
planetas sin número,
stultifera navis en la orilla prometida.
De Las aventuras de
Imperio Sevilla
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